POLLO ASADO

¿Cuál es la mejor forma de cortar y servir el pollo asado?

Una vez se saca el pollo del horno, hay que cortar la brida o cuerda que hemos puesto para que no se deshaga, buscando la manera más limpia de sacar los muslos y pechugas.
Empezamos por los muslos, por lo que buscamos la anilla natural que separa los mismos de las pechugas, y cortamos en esa dirección hasta llegar a la coyuntura, separando un muslo y después el otro.
Para sacar las pechugas, tenemos que buscar la línea que divide el pollo por la mitad, y cortar unos milímetros a un lado y a otro, hasta conseguir extraerlas.
Una vez trinchado el pollo, lo guardamos con el horno apagado pero manteniendo una temperatura óptima de conservación.

¿Cómo se pueden usar las sobras del pollo asado?

Las sobras del pollo asado se pueden reutilizar en platos como croquetas o diferentes tipos de pasta.

¿Cómo se prepara el pollo antes de asarlo?

Comenzaremos calentando el agua o caldo en una olla alta.  Cuando comience a hervir, echamos el pollo con los zancos atados con una goma o un bramante de cocina para que no se desarme.
Lo dejamos cocer a fuego medio durante 30 minutos. Mientras tanto, precalentamos el horno a 190 °C con calor arriba y abajo.
Preparamos una fuente refractaria y le añadimos el aceite de oliva. Colocamos el pollo cocido y lo rodeamos de patatas troceadas. Añadimos sal y pimienta por la superficie de la carne, así como el necesario zumo de limón. Horneamos durante 30 minutos a la misma temperatura.

¿Cuál es el mejor tipo de pollo para asar?

El pollo certificado entero es la mejor opción. Este tiene un periodo mínimo de 56 días de crianza, con una alimentación 100% natural basada en cereales y proteína de soja.

¿Cuáles son los mejores condimentos para el pollo asado?

Las mejores opciones son la albahaca, el romero, el eneldo, el tomillo o el perejil. Para usarlas correctamente, basta con marinar el pollo en aceite o vinagre.

Preguntas frecuentes

¿Qué tan saludable es el pollo asado?

La carne de pollo asado es una buena opción para llevar una dieta equilibrada, ya que incluye proteínas, lípidos, vitamina 3 y minerales del tipo calcio, hierro, zinc, sodio, potasio o magnesio.