Alrededor del 30% de los alimentos producidos son perdidos o desperdiciados cada año, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). La producción de carne es una de las principales causas de este desperdicio, ya que requiere grandes cantidades de recursos para producir una cantidad relativamente pequeña de carne.
A lo largo de este artículo, explicaremos varias medidas que los productores de carne pueden tomar, desde mejorar la gestión de residuos hasta implementar prácticas de producción más sostenibles.
Maneras de reducir desperdicios
Una de las formas más efectivas de reducir el desperdicio de alimentos en la producción de carne es mejorar la gestión de residuos en las granjas. Muchas granjas no tienen un plan adecuado para el manejo de residuos, lo que significa que los restos de comida y otros materiales se acumulan y se convierten en un problema de salud pública. Para mejorar la gestión de residuos, los productores de carne deben adoptar prácticas que reduzcan la cantidad de residuos que se producen y, al mismo tiempo, se puedan reciclar o reutilizar los materiales que no se pueden evitar.
Sistemas de digestión anaeróbica
Estos sistemas se han utilizado con éxito en la producción de carne para reducir el impacto ambiental y económico de los residuos. La digestión anaeróbica se lleva a cabo en un reactor cerrado, donde los microorganismos descomponen los residuos en biogás, que luego se puede utilizar como fuente de energía renovable. El residuo restante después de la digestión se puede utilizar como fertilizante orgánico, lo que ayuda a reducir el uso de fertilizantes químicos. Este proceso no solo reduce la cantidad de residuos que se producen, sino que también genera un recurso valioso que puede ser utilizado o vendido.
Prácticas de producción más sostenibles
Otra forma de reducir el desperdicio de alimentos en la producción de carne es implementar prácticas de producción más sostenibles. Por ejemplo, muchos productores de carne utilizan grandes cantidades de grano para alimentar a sus animales, pero esto puede llevar a la producción de una gran cantidad de residuos y emisiones de gases de efecto invernadero. En su lugar, los productores de carne pueden cambiar a dietas a base de pasto, que no solo son más saludables para los animales, sino también más sostenibles desde el punto de vista medioambiental.
Además, los productores pueden utilizar técnicas de producción más eficientes para reducir la cantidad de alimento que se necesita para producir una determinada selección de carne. Por ejemplo, se puede trabajar en la selección de razas animales que requieren menos alimento para crecer y desarrollarse. También se puede trabajar en la mejora de las prácticas de alimentación, para que los animales absorban más nutrientes y produzcan menos residuos.
Reducción de las pérdidas en la cadena de suministro
Otro factor importante en la reducción del desperdicio de alimentos en la producción de carne es la reducción de las pérdidas en la cadena de suministro. Se estima que alrededor del 14% de los alimentos se pierden durante la distribución y el almacenamiento, y sobre todo en el camino desde la granja hasta el consumidor, debido a problemas de almacenamiento y transporte. Estas pérdidas pueden evitarse mediante el uso de tecnología de seguimiento y monitoreo y la mejora de la logística, que permite a los productores de carne realizar un seguimiento de los alimentos desde la granja hasta el consumidor. Esto, además de reducir las pérdidas, puede mejorar la calidad de los alimentos e incrementar la confianza de los consumidores.
Además de lo anteriormente mencionado, para reducir los desperdicios también se pueden implementar otras medidas como el uso de técnicas de conservación de carne, como el ahumado, el curado o el enlatado, es una forma efectiva de reducir el desperdicio de alimentos en la producción de carne. Estas técnicas pueden prolongar la vida útil de la carne, reducir su desperdicio y ofrecer nuevas opciones de productos a los consumidores.
Prácticas de reducción de residuos
La implementación de prácticas de reducción de residuos también puede ayudar a reducir el desperdicio de alimentos en la producción de carne. Por ejemplo, el reciclaje de materiales y la reutilización de envases son otras prácticas importantes que pueden reducir la cantidad de residuos generados en la producción y distribución de carne. Además, el uso de tecnologías de producción más eficientes y sostenibles, como la agricultura de precisión, puede ayudar a reducir el desperdicio de alimentos al reducir la cantidad de recursos necesarios para la producción y mejorar la eficiencia en el uso de los mismos.
Tecnologías de producción
Además, el uso de tecnologías de producción más eficientes y sostenibles, como la agricultura de precisión, puede ayudar a reducir el desperdicio de alimentos en la producción de carne al mejorar la eficiencia en el uso de los recursos y reducir el uso de insumos agrícolas como fertilizantes y pesticidas. Esta permite a los agricultores medir y controlar con precisión la cantidad de nutrientes y agua que se aplican a los cultivos, lo que ayuda a reducir el exceso de nutrientes y la contaminación del agua.
Al prevenir enfermedades y plagas, se reduce la necesidad de aplicar pesticidas, lo que a su vez reduce la cantidad de residuos y la contaminación del suelo y el agua.
Todo esto se traduce en una producción más eficiente y sostenible, lo que a su vez puede reducir la cantidad de alimentos desperdiciados en la producción de carne. Una producción más eficiente significa que se produce una cantidad adecuada de alimentos sin generar excesos, lo que puede disminuir el riesgo de que se produzca desperdicio.
Finalmente, los productores de carne pueden trabajar con los consumidores para fomentar prácticas alimentarias más sostenibles, en las que se incluyen la educación sobre la preparación adecuada de los alimentos, la planificación de comidas y la reducción de las porciones.
Al planificar las comidas y las porciones, se puede reducir la cantidad de alimentos que se desperdician, y la preparación adecuada de los mismos puede ayudar a prolongar su vida útil y evitar el desperdicio desmedido.
Además, el compostaje de residuos también puede ayudar a reducir el desperdicio en el hogar, convirtiendo estos sobrantes en un fertilizante natural para jardines y huertos.